18.8.08

La cuántica y yo 3/3

Bien, la vez pasada nos quedamos en que cuando tenemos partículas muy pequeñas, es imposible saber precisamente “donde está”; lo único que podemos saber es con qué probabilidad está en ciertos puntos.
Tras la entrega anterior hubo un comentario muy bueno respecto a la relatividad, y es justamente hacia ese punto al que quería ir. Si nunca podemos saber exactamente donde está una partícula pequeña, ¿Qué tan relativo es todo realmente? Pues bien, primero pensemos en el mundo macroscópico en el que vivimos. Sabemos por experiencia personal, que si soltamos una pelota, se cae; y si la soltamos de la misma cien veces, cien veces cae igual… pero según la cuántica sólo había probabilidades, cierto, pero cuando, como en una pelota, tenemos billones de partículas interactuando entre ellas, las probabilidades se juntan y al final nos queda una respuesta conjunta con una probabilidad de 99.9999999999999 % de que la pelota caiga. Existe cierta probabilidad de que se mueva horizontalmente por un instante pero es tan pequeña, que para nosotros jamás sucederá… y es cierto, jamás sucederá porque cada vez que la pelota interactúe con lo que sea (aire, polvo, otras partículas de ella misma) volverá a tener el mismo casi 100 % de probabilidad de caer… es decir, va a caer. De modo que sí, es relativo, pero para nuestra percepción del mundo, esa relatividad ya no existe.
Pero que sucede si nos vamos a experimentos más pequeños, y más relacionados con nuestro cuerpo. Como por ejemplo los neurotransmisores, las partículas que transmiten las señales en nuestro cuerpo. Si tocamos algo caliente, estas son las partículas encargadas de transmitir la sensación al cerebro; y sucede que estas partículas son iones muy pequeños, están conformadas por dos o tres átomos, donde los efectos cuánticos empiezan a ser relevantes: Sin embargo, nuestra experiencia personal nos dice que eso no es tan relativo, cuando tocamos algo caliente, siempre nos damos cuenta si estamos saludables. Y es verdad, lo que sucede es que el cuerpo no se arriesga con un solo ion, sino que manda muchísimos que en realidad no hacen el viaje completo, pero entran salen de las neuronas cambiando las condiciones internas, pero eso es tema de otra entrega. A lo que iba es que teniendo muchos iones en el sistema sucede lo mismo que teniendo muchos átomos en la pelota, matamos la relatividad y el experimento se vuelve determinístico.
Ahora vamos a otro sistema aún más íntimo. Pensemos en el cerebro; ¿qué tanto sabemos de él? En realidad muy poco. Sabemos que cuando lo tenemos en uso, tenemos actividad electromagnética en ciertas regiones, tenemos iones y electrones moviéndose de un lugar a otro en algunos lugares. Los electrones son mucho más pequeños que los iones de los que hablamos antes, por lo tanto más sujetos a las leyes cuánticas. Son justamente esos electrones los que juegan el papel más importante cuando hacemos operaciones abstractas o tomamos decisiones… tomamos decisiones. Esa frase nos conecta mundos que por mucho tiempo pensamos totalmente independientes. Son muchos los científicos, teólogos, psicólogos y demás que han tomado esta área para incorporar un alma o nuestro yo independiente. Roger Penrose es quizás el más conocido físico que ha hablado al respecto. Tiene un libro llamado “el nuevo traje del emperador”, en el que hace referencia a la fábula del traje invisible del emperador, comparándola con la inteligencia artificial que a su parecer jamás podrá sustituir a la inteligencia humana. Pero por el otro lado también hay muchos científicos que hablan del determinismo “escondido”; argumentan que no tenemos aún una teoría precisa, que la cuántica está incompleta, es decir, no porque no sepamos la regla quiere decir que no exista.
En fin, hay argumentos para los dos lados y lo más objetivo científicamente, es reconocer nuestro desconocimiento de la materia a profundidad, lo cual nos deja con muchas preguntas filosóficas más que físicas.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Así que tomar decisiones está relacionado, no sólo relacionado, sino digamos sujeto a la química? ¿Dónde quedan la responsabilidad, la voluntad? Es no sólo interesante lo que planteas. Es definitivamente inquietante.

Anónimo dijo...

Anonimo,

Todo lo que pasa en el cuerpo es quimica, cualquier sentimiento, cualquier reaccion es producto de una reaccion quimica. En el fondo la quimica es cuantica con potenciales provenientes de interacciones electromagneticas. Por lo menos en los ultimos años eso no ha estado en disputa, pero tu mencionas algo que si esta en discusion: responsabilidad, voluntad, etc. Este tipo de "sentimientos" tambien son quimicos, la pregunta importante no es si son o no quimicos, sino porque una persona tiene una reaccion en particular y otra persona no (responsable vs. irresponsable). El Perro Curioso (PC) hace referencia a esto cuando menciona que ciertas personas han incorporado la existencia de un "alma" (que no necesariamente tiene que ser un alma religiosa). Afortunadamente (en mi opinion) esta pregunta esta fuera del alcance de la ciencia en estos momentos. Quien sabe, a lo mejor en un futuro podemos decir mas al respecto.

PC, cuando dices relativo no te refieres a la teoria de la relatividad de Einstein, cierto? Creo que te refieres a probabilistico vs. deterministico, si no, relativo a que?

NOTA: Los acentos han sido omitidos intencionalmente.

joaconacho dijo...

Ciertamente, cuando hablo de relativo me refiero a probabilistico. Sé que ese término podía causar controversia, pero de todas formas lo usé porque asi se me planteó la pregunta. Es bueno que a fin de cuentas lo que asumiste es lo que quise decir. Saludos.

C. Toledo dijo...

http://divagaciencia.blogspot.com/2008/02/el-orgullo-intrnseco-de-los-fsicos.html

Anónimo dijo...

Claro, el punto es si la química nos gobierna o si hay algo en la persona que es capaz de gobernar a la química. Si hay algo más, o simplemente no lo hay y estamos totalmente determinados, y aquello de la libertad es puritita ilusión.

Phys Student dijo...

Porque fondo negro? Despues de leer tu blog me tardo 10 minutos en poder leer otra pagina que no sea negra. Chingao...