30.1.09

Se Permite Curar

Ahora que Obama ha entrado como titular del gobierno estadounidense, la perspectiva para el desarrollo científico ha cambiado mucho. En general para bien, pero un cambio tan grande estaría incompleto si no hubiera generado cierta polémica. Además de incrementar radicalmente el presupuesto para el área, la FDA (Food and Drugs Administration) ha dado permiso a la compañía Geron, en California, de experimentar con células madre para el tratamiento de daños en la columna. Esto tiene muchas implicaciones.

Primero, las células madre son células que no se han diferenciado, es decir, pueden desarrollar células de varios tipos que tienen ya una función específica. Hay varios tipos de células madre dependiendo del tipo de célula en el que puede diferenciarse. Un tipo particularmente interesante es la célula madre embrionaria, puede diferenciarse en cualquier tipo de célula, incluyendo neuronales. Esto, en teoría, puede permitir la reconstrucción de daños neuronales que antes se suponían irreparables. No más paralíticos… Pero el camino no es todo planito, el tratamiento no se ha desarrollado y hay mucho que hablar contra él: para obtener células madre embrionarias, con la tecnología actual, hay que destruir un embrión. Puedes volver a caminar… si destruyes a tu hijo. Maldición bíblica.

Afortunadamente, este camino por ahora ha quedado cerrado y la investigación que se comenzará a hacer es con células madre de adultos. Para conseguirlas no es necesario más que un piquete. Evidentemente, resolver el problema se complica pues no cualquier tipo de célula madre sirve para cualquier aplicación. Sin embargo las aplicaciones aún son diversas: administración de fármacos, reconstrucción neuronal y reconstrucción de la mielina entre otras. Esta última aplicación es por donde se va a comenzar. La mielina es el recubrimiento de los nervios. Geron trabaja con la premisa de que, muchas veces, después de un accidente en la columna, la red neuronal que queda es suficiente, pero se queda sin la protección adecuada. Por eso es importante regenerar la mielina a la brevedad posible para disminuir los daños del trauma. De tener éxito estos experimentos, se abre la posibilidad a muchas otras aplicaciones como curar la esclerosis múltiple. Pero para eso falta hacer más investigación, eso toma tiempo y otros recursos.

Por otro lado, varios investigadores independientes, académicos de universidades y otros laboratorios públicos, está preocupados por el rumbo que puede llevar esta investigación. No obstante Geron ha demostrado confiable de los grupos para trabajar con dichas células, no deja de ser industria privada y tener intereses privados. Esto ha levantado sospechas sobre la información que se va a generar y la información que se va a publicar. Especialmente siendo un tema tan sensible y con tanto potencial en la medicina, que no hay que negarlo, también es un negocio.

En cualquier caso, esperemos la investigación sea exitosa, y pronto ayude a mejorar la movilidad de quienes se lastimaron la columna y de quienes tienen esclerosis múltiple.

20.1.09

¿Más Mujeres o más Hombres?

La forma en que los hombres y las mujeres transmiten información genética a sus hijos, tiene mecanismos diferentes. Es por esto que es posible rastrear los genes maternos por un lado y los paternos por otro. Teniendo la información genética de una población grande, es posible encontrar el número de generaciones promedio que pasan para tener un ancestro común, sea mujer o hombre.

El número de generaciones propiamente, varía mucho dependiendo del grupo en al que estemos analizando. Pero normalmente no es mayor a 15 generaciones, y hay grupos en los que no llega a 5. Incluso hay quien asegura que en treinta generaciones prácticamente cualquier persona del mundo comparte algún ancestro. Pensemos que en treinta generaciones, tenemos más de mil millones de ancestros (2 a la 30); la población del mundo en los 1600 se estima en 5oo millones. Evidentemente en tantas generaciones hay que contar las mezclas internas y las grandes barreras sociales en las que si bien ha habido mezcla, es ínfima comparada con las poblaciones totales. Por lo que con gente de nuestro país o de nuestra región probablemente tenemos un ancestro común en menos de diez generaciones, pero con todo el mundo, habrá que irse bastante más lejos.

Regresando a la forma en que los hombres y las mujeres transmiten sus genes. De acuerdo al doctor Alon Keinan, de la escuela de medicina de Harvard, es posible recorrer la historia genética de ciertos grupos, y encontrar en cierto punto, más ancestros comunes mujeres que hombres. Esto en poblaciones del este de Asia y de Europa. Lo mismo no es observado en poblaciones africanas. Tristemente y en contra del rigor científico, no se incluyeron poblaciones americanas, medio orientales, del sur de África o de Oceanía. De cualquier forma son seis grupos étnicos y con suficientes especímenes (más de 6000 cada uno) para tener validez.

Lo interesante de este sesgo, es que coincide con el tiempo en el que se cree que el hombre migró justamente fuera de África. Hay muchas hipótesis sociales y evolutivas al respecto. Por el otro lado, hay otros grupos de científicos, como el del doctor Hammer que con estudios similares en otros grupos étnicos, han concluido incluso lo contrario para el mismo periodo de tiempo. De cualquier forma, ambos grupos coinciden en que la relación entre el número de mujeres y hombres ha cambiado en diferentes momentos históricos. Todos cargamos con un poco de evidencia al respecto.