16.3.09

Las Chispas de tu cerebro (2/3)

Como vimos en el artículo anterior, para que la ciencia pudiera avanzar su entendimiento del cerebro, era necesario desarrollar tecnologías que permitieran ver al mismo mientras funcionaba.
La primera tecnología que se desarrollo que fue más bien predecesora de las que usamos actualmente fue conocida como Tomografía Computarizada por rayos X (CT por sus siglas en inglés). Fue desarrollada en 1971 por Godfrey Hounsfield en Londres. El gran logro de la CT fue el dar una imagen tridimensional de un objeto, sin abrirlo. Sin embargo las imágenes no son tan claras y el uso de rayos X siempre ha sido cuestionado. De cualquier manera esta técnica ayudó al desarrollo paralelo de la Resonancia Magnética (MR) y de la Tomografía por Emisión de Positrones (PET).

El cuerpo humano está compuesto de entre 55 y 78 % agua, dependiendo del individuo. En la Resonancia Magnética, se alinea el campo magnético de todas las moléculas de agua del cuerpo, con un campo magnético especialmente fuerte. Una pulsación puede desalinear las moléculas de un sector; dependiendo el tipo de tejido, el agua tarda más o menos en realinearse. Esta técnica permite ver los tipos de tejidos con el mejor contraste. Por otro lado, la MR puede darnos información sobre la química y el metabolismo del organismo si inyectamos ciertos agentes marcadores al paciente. ¡Casi podemos ver lo que está pensando!

Para tener una tomografía (PET) del cerebro, es necesario primero inyectar radioisótopos al paciente. Estos radioisótopos emiten positrones y no afectan en absoluto al funcionamiento del organismo, sólo viajan con la sangre por todo el cuerpo mientras mandan su señal. La máquina de PET recibe los positrones y a partir de ellos reconstruye la imagen tridimensional. Las primeras imágenes cerebrales usando PET, las obtuvo el grupo de Abass Alavi en 1976 en la Universidad de Pensilvania. Al igual que la MR, el PET puede darnos información del metabolismo dependiendo del radioisótopo que usemos.

Entre las imágenes relacionadas con el metabolismo que nos permiten “ver” el PET y la MR, están el flujo de sangre, el uso de glucosa, el uso de oxígeno y la disponibilidad del oxígeno. Una de las primeras grandes revelaciones fue que la zona del cerebro que requería más sangre, tenía más oxígeno disponible y metabolizaba más glucosa, no era la que consumía más oxígeno. ¿Qué actividad tiene cada zona entonces? ¿Para qué llevar más oxígeno si no se va a usar? ¿Qué secreto hay detrás de estas imágenes? Los resultados no siempre han sido los esperados, pero de eso hablaremos en el siguiente artículo de esta seguidilla.



Fuentes y foto:
A brief history of human brain mapping
Marcus E. Raichle
Washington University School of Medicine, 4525 Scott Avenue, St Louis, MO 63110, USA

2 comentarios:

Unknown dijo...

Si vas a hablar sobre algo de la medicina, debo decir algo, no? Las radiografías son algo muy extraño en la historía de medicina. En vez de un instrumento para diagnóstico, fue un novedad por la sociedad. La gente tomaron ´fotos´ con la nueva technologia después de casarse por monstrar sus anillos. Imaginate las quemadas. Ahorra los doctores tienen dudas sobre las radiografías... are they used too often? Do doctors rely on them too much? Que paso cuando un hospital no tiene las mejoras máquinas?
(at least I tried with my Spanish haha)

Anónimo dijo...

¡Bien por tu español, Annie!