18.9.09

Evitando la Genética

Platicando con estudiantes de neurología, escuché que quizás no es el área de la medicina en la que se tienen más satisfacciones. Porque se puede estudiar, se puede entender el problema, se puede diagnosticar e incluso es posible detener el progreso de la enfermedad. Pero son realmente muy pocos casos en los que se puede realmente curar al paciente.

Algo muy similar pasa con los problemas genéticos. Son situaciones en las que la única forma de salir realmente bien librado, es jamás haber entrado. Esta es justamente la perspectiva que han tomado la mayoría de los investigadores y doctores en la materia. El doctor Masahito Tashibana del “Oregon National Primate Research Center” ha tomado una dirección de investigación que podría parecer obvia, pero está llena de dificultades técnicas y tecnológicas.

Para continuar con la discusión debo contarle, estimado lector, que si bien la mayor parte del ADN está en el núcleo de las células, también tenemos pequeños fragmentos de ADN en las mitocondrias. Este fragmento siempre se hereda de la madre pues se toma de las mitocondrias del óvulo. Aunque corto este trozo de ADN, es muy importante, pues tiene el material genético para ciertas proteínas fundamentales en la producción de energía. Ahora, si pensamos que buena parte de los problemas genéticos se deben a errores justamente en el ADN de las mitocondrias, podríamos reemplazar las mitocondrias enfermas por sanas y evitar dichos problemas. Fácil de proponer, pero como dije, la dificultad era en el cómo.

Tashibana y su grupo de investigadores han logrado esta transferencia en primates y con ello han abierto la posibilidad de eliminar un grupo de problemas genéticos. Cuestionamientos éticos aparte.

Si bien este procedimiento no es una cura per se, sí evita los problemas y seguramente veremos desarrollos tecnológicos en este sentido. Seguramente en un futuro no tan lejano también trataremos de remplazar partes “enfermas” dentro del ADN contenido en los cromosomas. Por ahora el cuello de botella está en el ¿cómo?




Tachibana, M. et al. Nature 461, 367–372 (2009).
Shoubridge, E. Nature 461, 354-355 (2009).

1 comentario:

Unknown dijo...

Neurología es muy interesante por estudiar pero tambíen es triste por las razones que dijiste. No podemos ayudar mucho con las problemas neurologícas porque nuestros cuerpos tienen mecanismos de defenso contra la reparacíon de nuestros cerebros. Si tengamos un rumbo para reparación de los cerebros, quizas el cerebro sera 'rewire' malo.... y después podemos oler por nuestras orejas. Los mecanismos de defenso están ahí por una razon. Seguramente las problemas con un solucíon de enfermos geneticos tienen razón.